El 26 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial del Cáncer de Cuello Uterino, enfermedad causada por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que se transmite a través de relaciones sexuales, y que representa la muerte de al menos tres mujeres por día, según estadísticas oficiales del Ministerio de Salud y Deportes.
El cáncer de cuello uterino es un tipo de cáncer que se desarrolla a partir de la aparición de células anormales en la superficie del cuello del útero o matriz.
Los principales síntomas son el sangrado vaginal anormal, las secreciones vaginales inusuales y el dolor pélvico. Del mismo modo, otras señales de alerta son el dolor durante las relaciones sexuales o cuando se orina y si se identifica rastros de sangre en la orina.
Es por eso que, a la hora de prevenir, el Papanicolaou y la Colposcopía son fundamentales para identificar anomalías dentro del útero. El Papanicolaou identifica cambios en las células del cuello uterino que podrían convertirse en cáncer si no son tratadas oportunamente. Con la colposcopía se determina si la mujer tiene el Virus del Papiloma Humano, que es el causante de los cambios celulares anómalos.
De ahí que las revisiones periódicas sean más que necesarias y deben realizarse desde el momento que la mujer tiene su primera relación sexual. En el caso de las mujeres hasta los 30 años de edad, deben efectuarse un Papanicolaou al año; mientras que las mujeres en edades comprendidas entre los 31 y 70 años, deben visitar a su ginecólogo para efectuar esta revisión cada dos años. De los 71 años en adelante, las revisiones se efectúan de acuerdo con el criterio del especialista.
En caso de detectarse el cáncer, dependiendo del tipo y estadio del mismo, se pueden realizar varios tratamientos a través de cirugías que van desde la extirpación del cérvix uterino, hasta la histerectomía total y tratamientos con quimioterapia y radioterapia.
Actualmente existe la vacuna contra el HPV, certificada por la Organización Mundial de la Salud y que permite a las mujeres mayores de diez años recibir dos dosis que protegen de los cuatro serotipos que producen este tipo de cáncer.
¿Se puede prevenir el cáncer de cuello uterino? Definitivamente sí. Para el Dr. Pablo Barbery, Ginecólogo y Obstetra de la Clínica Foianini, la clave es la prevención. “Y la mejor manera de prevenir es realizando el control anual a través de los estudios de Papanicolaou y Colposcopía”, afirma.