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Post COVID-19: Las enfermedades cardiovasculares también afectan a la población joven

Encierro y estrés emocional, una fórmula común que termina siendo letal para quienes en los últimos tres años tuvieron que atravesar por el confinamiento y, muchas veces, por el padecimiento de COVID-19. Los problemas cardiacos ya no sólo afectan a los adultos mayores.

“Hoy, mucha gente joven, en la segunda mitad de su vida, padece o muere por problemas cardiacos. Todo esto se ve reflejado en las consultas, la mayoría son por problemas de tensión arterial”, sostiene el Dr. Alexander Stefan Hesselbarth Wende.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la Enfermedad cardiovascular – ECV es la principal causa de muertes adultas en todo el planeta, por encima del cáncer o los accidentes,  la casusa principal es la mitad de las ECVs registradas se originan por hipertensión arterial.

De hecho, más del 25% de las mujeres y el 40% de los hombres en las Américas tiene hipertensión, pese a que se está avanzando en los cuidados preventivos, realizando los chequeos y consultas de forma periódica.

Colesterol, diabetes, hipertensión, herencia genética, estrés, obesidad y la frecuencia cardiaca, entre otros, son los factores de riesgo que se asocian a una mayor probabilidad de enfermedades cardiovasculares.

Consultado al respecto, el Dr. Hesselbarth manifiesta que Los factores que desencadenan una afección cardiovascular son los malos hábitos, más allá de la herencia de alguna enfermedad.

Prevención

Según el especialista en enfermedades cardiovasculares, se está poniendo mayor énfasis en la prevención de infartos a través del chequeo cardiológico, que se debe realizar cada dos años.

De igual manera, cuando existe algún tipo de precedentes, cada seis o doce meses debe hacerse controles mediante electrocardiograma o un ecocardiografía. “Con estos estudios se puede descartar un problema cardiológico en un 95%”, explicó el Dr. Hesselbarth.

Para la prevención, la clave está en lograr un adecuado balance entre la vida laboral y la vida personal, además de mantener una dieta balanceada incluyendo diferentes tipos de alimentos (proteínas, grasas y carbohidratos) y que, además, sean ricos en vitaminas y minerales; evitando, a su vez, las bebidas azucaradas y el alcohol.

Sumado al régimen alimenticio, la actividad física, por lo menos 30 minutos diarios, cinco veces a la semana, resulta fundamental.

“Es importante eliminar el consumo de tabaco. Luego de cinco años de dejar de fumar, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce un 39%; mientras que, a 15 años, el peligro de padecer de una ECV es similar al de una persona no fumadora”, agrega el especialista.

 

Asimismo, a la par de los cuidados preventivos, es importante reconocer signos de alerta como la pérdida de conocimiento, sudoración fría, debilidad o fatiga, adormecimiento u hormigueo en los brazos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, maxilar inferior y hombro, entre otros. De esta manera, será posible acudir al médico y recibir diagnóstico y tratamiento oportuno para evitar complicaciones, remarcó el especialista.

OMS, Día Mundial del Corazón

La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, celebran el Día Mundial del Corazón con el propósito de promover la toma de conciencia sobre las enfermedades coronarias en la población y este año, bajo el lema “Usa el corazón para cada corazón” indican que este día es una oportunidad para que todos se detengan y consideren la mejor manera de usar el corazón para la humanidad, para la naturaleza y para si mismo.