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Cómo disminuir los efectos de permanecer en casa

protegiendo la salud mental y emocional de los niños

1. Reforzar la comunicación entre los niños y los padres o cuidadores

Al igual que las personas adultas, es normal que los niños sientan ansiedad, miedo o tengan dudas ante algo que no conocen. Por ello, es vital escucharlos y animarlos a que expresen sus miedos y dedicar tiempo a aclarar sus dudas en un lenguaje que ellos puedan entender y sin engaños. También es importante ser pacientes y estar en calma, ya que si las personas adultas están ansiosas o en pánico, este estado será percibido y reproducido por ellos.

2. Reforzar las medidas de prevención, integrando a toda la familia.

En todo momento, transmitan la seguridad de que todo irá bien, y que además al quedarse en casa, como familia están tomando las medidas necesarias para evitar el contagio. No solo se puede aprovechar para reforzar las medidas de prevención, como la higiene de manos, el uso de barbijo al salir de casa, el mantener la distancia física, sino también, es una oportunidad para animarlos a ser parte de la solución, invitándoles a dar ideas de medidas para adoptar nuevos hábitos de higiene en casa.

3. Reducir la exposición a información falsa o alarmista.

Conversar con ellos sobre el coronavirus de acuerdo con su edad, remitiéndose solo a información de fuentes oficiales permitirá aclarar dudas y malentendidos. Es necesario controlar el acceso a noticias, videos e imágenes sensacionalistas que puedan afectarles negativamente y hay que evitar el realizar comentarios alarmistas frente a ellos.

4. Reforzar el vínculo afectivo.

Ahora que las niños permanecen en casa, es momento para recordarles lo mucho que se los quiere y lo importante que son en la vida de su familia.

5. Integrar actividades familiares y juegos para unir a la familia y liberar el estrés.

En lo posible, compartan juegos que integren a todos los miembros de la familia y utilicen el arte y la creatividad para fortalecer la comunicación, los vínculos afectivos y así estimular el desarrollo en los más pequeños. No importa la edad, el juego libera las tensiones y une a la familia. Promueva la realización de actividades y hobbies que les apasionan, como por ejemplo: pintura, baile y coreografías, lectura, películas y series, juegos de mesa, etc.

6. Tomar medidas para prevenir la violencia en el hogar.

Es importante que tengan un ambiente familiar seguro y sin violencia, mucho más aún durante una situación de inseguridad generalizada por la enfermedad del coronavirus. Aunque en algún momento, por el estrés del confinamiento, los niños puedan estar alterados, es responsabilidad de los padres y cuidadores mantener siempre la calma y evitar reacciones violentas contra los niños, como gritos, golpes, amenazas o cualquier otro tipo de castigo físico o emocional. No debemos volcar en ellos, los estados de ansiedad, temor, impotencia o angustia que podamos tener debido a la situación de emergencia que todos vivimos.

7. Asegurar la comunicación y vínculo afectivo familiares.

Recuérdeles lo importante que es para toda la familia mantener la distancia física de otros familiares que no viven en casa para evitar el contagio, especialmente de las personas mayores. Es importante mantener una comunicación virtual frecuente con los abuelos, las abuelas y otros familiares para cuidar los vínculos afectivos, además que estar en contacto les hará sentirse bien al ver que se preocupan por ellos.

8. Asegurar la comunicación y vínculo afectivo con amigos.

Es fundamental mantener los vínculos con los amigos, amigas y compañeros de estudios. Apoye a sus hijos a que puedan comunicarse con ellos compartiendo su celular o computador en un horario determinado.

Dra. Alcira Schlüsselberg
Médico Psiquiatra