“Se trata de una enfermedad metabólica crónica y progresiva, caracterizada por una acumulación excesiva y general de grasa en el cuerpo, y está asociada al aumento de mortalidad y morbilidad en las personas, lo que significa que, a mayor índice de grasa corporal, existe mayor riesgo de desarrollar problemas asociados con la salud”, señala la Dra. Daniela Mendizabal, Médico Internista de la Clínica Foianini.
Clasificación
La obesidad se clasifica según el Índice de Masa Corporal (IMC) que es una medida que toma en cuenta la talla y el peso de la persona para determinar el tipo de obesidad.
- Tipo 1 (de bajo riesgo), si el IMC es de 30 a 34.9
- Tipo 2 (riesgo moderado), si el IMC es de 35 a 39.9
- Tipo 3 (de alto riesgo), si el IMC es igual o mayor a 40
Este Índice de Masa Corporal – IMC se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la estatura en metros al cuadrado, es decir: IMC = Peso (KG) / Estatura² (m).
Consecuencias
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, como: diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades del corazón como infartos, dislipidemia, accidentes cerebrovasculares, apnea del sueño, entre otros.
Con la obesidad existe también mayor susceptibilidad de contraer infecciones y desarrollar ciertos tipos de cáncer, como ser: cáncer gástrico, endometrial, renal, de colon, biliar y pancreático, indica la Dra. Mendizabal.
“También se ha demostrado que la obesidad es un mal pronóstico en la enfermedad de COVID-19, es por eso que los pacientes con este problema deben tener mayor cuidado para disminuir las probabilidades de contagio”, destacada la Dra. Mendizabal.
Recomendaciones
Es importante tener en cuenta que, para poder prevenir y/o tratar la obesidad es fundamental
- Realizar actividad física al menos 30 minutos, 5 veces por semana.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Reducir el consumo de grasas, frituras y azúcares.
Adoptar estos hábitos saludables es determinante para el cuidado de la salud, además de realizar u control médico oportuno, porque en algunos casos es necesaria la terapia farmacológica e incluso la cirugía para tratar la obesidad.